Historia Real Santuario San José de la Montaña

Los terrenos donde se ubica el  Santuario  fue  a finales del siglo XIX una montaña pelada, así la llamaban los barceloneses de aquellos años, hoy es el Real Santuario de San José de la Montaña.

La antigua Torre Masferrer situada en la Vila de Gràcia fue una donación de la  señorita Carme Masferrer a la Congregación Madres de los Desamparados de la Madre Petra.  El edificio actual del Santuario fue encargado al arquitecto Francisco Berenger i Mestre, colaborador de Gaudí. El proyecto fue firmado por el arquitecto municipal Miquel Pasqual Tintorer ya que Berenguer no poseía el título oficial. El jefe de obra fue un miembro de la familia Barba, probablemente Josep Barba, este era en aquel momento el contratista más prestigioso de Barcelona.

El terreno cuenta con una de las  mejor conservadas Masias de Barcelona. Can Tusquets es una joya arquitectónica enclavada en la actual Travessera de Dalt. Es una casa de campo de 1793 con unos preciosos esgrafiados en la fachada, restaurados hace poco. La fachada de un azul celeste intenso cuenta con un singular reloj de sol. La masia cuenta con una casa anexa de menor categoría y una alberca utilizada en la actualidad como piscina paro los niños y niñas acogidos en el centro. La masía fue vendida por Juan Tusquets Marcet a la Congregación el 30 de Octubre de 1920.

 

La finca original, situada en la entonces calle de la minas, tenia una extensión de 320.000 palmos de terreno. El dinero para la construcción del albergue para huerfanas surgió de donaciones de los barceloneses. En aquel momento la personalidad de la Madre Petra, superiora de la congragación, atraia las miradas hacia la obra social que desarrollaban, acogian a niñas huerfanas y ya eran conocidas en Barcelona de manera que cuando el Excn. Ayuntamiento de Gracia aprobó los planos hizo la donación de la excención del pago de los derechos municipales.

Al comenzar la construcción se encontró una rica cantera que suministró la piedra que se utilizaria. La inversión de 25 duros de la época en buscar agua en contra de la opinión general hizo aparecer un pozo de agua potable.

 

La primera piedra fue colocada el 14 de agosto de 1895. La Madre Petra con el apoyo de su colaborador Sr. Barba, el constructor de confianza de la Beata,  hizo que el arquitecto Berenguer modificara dos veces los planos, ampliando la iglesia confiada en poder financiarla con los donativos de los fieles. En medio año finalizó la construcción de la primera ala del edificio, que fue habitado el 18 de Marzo de 1896. El año 1900 fue trasladada la imagen de San José desde la Residencia anterior de las Madres de Desamparados en la calle San Salvador al nuevo edificio en un altar provisional. Este traslado hizo que las peregrinaciones al santuario fueran en aumento. La devoción al Santo de la Montaña Pelada era muy conocida en la Barcelona de la época y dió nombre a la denominación actual de San José de la Montaña.

En 1901 se terminaron la iglesia, la capilla del Santo Patriarca, la casa hogar para las niñas y la residencia para las religiosas que atendían la Obra Social. La Inaguración se realizó el día de la Fiesta del Patrocinio de San José, el 20 de abril de 1902.

La fama del Santuario era cada vez mayor y esto hizo que en 1908 el entonces rey Alfonso XIII concedió al santuario el título de Real. Así mismo el entonces Papa Benedicto XV, en 1920, concedió la Coronación Canónica de San José de la Montaña. El acto oficial se hizo el 17 de abril de 1921 y  fue la primera que se realizaba a una imagen de San José en España. Barcelona se volcó con el acto e hizo acto de presencia todas las autoridades de la época, en representación de los Reyes de España acudieron lo Condes Güell. Las coronas de estilo bizantino que se impusieron al Niño y a San José fueron diseñadas por Enrique Sánchez y contaban con finísimos esmaltes y más de 3000 piedras preciosas. Esta imagen fue sustituida por una de escayola en 1935 devido a la inseguridad social que se vivió en aquellos años.

 

La capilla fue calzinada durante la cruenta guerra civil. La documentación y archivos desaparecierón y el hogar de niñas sufrió muchos cambios. Los huesos de la Beata Madre Petra fueron robados aunque aparecieron algunos al cabo de 47 años en Puzol, Valencia.

Tras la guerra civil el culto al Santo se restauró y junto a él lo hizo el Santuario. El tesón y celo de la Madre Laureana, la entonces Superiora General de las Madres de Desamparados hizo que la restauración total se hiciera en dos años. El primer domingo de marzo de 1939 se celebró la Eucaristía en un altar portatil al aire libre. La imagen de San José de 310 centímetros volvió a ser colocada en lo más alto de la fachada del frontón del Santuario, el 6 de febrero de 1940, por otro constructor Barba, Antonio. En 1940 volvió a ser colocada la imagen de San José en la capilla. En 1961 se pondrá la primera piedra de la actual capilla de San José en la explanada del Santuario. De traza románica guarda armonía con el estilo del Santuario y finalmente fue inagurada en marzo de 1972. La antigua capilla de San José, restaurada, volvió a ser abierta al culto el 1 de noviembre de 2000 con la imagen de la Beata Petra. El proyecto fue desarrollado por el arquitecto Bassegoda y los Constructores Barba, descendientes del constructor inicial, entre ellos el arquitecto Javier Barba que colaboró en la restauración.