Celebramos este año los 150 años de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia Universal. A él nos encomendamos como han hecho tantos santos, entre ellos la Beata Petra de San José, Apóstol Josefino del S. XIX.
Siguiendo el método que propone el P. Donald Calloway, MIC en su obra, Consagración a San José, las familias Grisales Londoño y Ayala Umaña consagraron sus vidas al San José, abrazándolo como ejemplo y guía.
En un acto privado, por las circunstancias sanitarias actuales, en la Iglesia de San José de la Montaña de Valencia y acompañados por parte de la Comunidad Religiosa de las Madres de Desamparados, las dos familias hicieron su promesa de amar, encomendarse y tomar a San José como padre y maestro.