Dos jóvenes, Mª Aura Cal y Mª Rocío Armán, guatemalteca y española, se han consagrado a Dios para toda la vida, emitiendo sus Votos Perpetuos, por tal motivo, asistieron a la celebración de una eucaristía en la Real Basílica, presidida por el rector, Juan Melchor Seguí, y al finalizar, subieron al camarín de la Virgen para rezar junto ella y poder hacer un besamanos a la Mare de Déu.

Madre Petra sigue latiendo en el corazón de cada Madre de Desamparados que con ilusión, como MªAura y MªRocio, entregarán cada día toda su persona al servicio de los más necesitados.

Congregación de Madres de Desamparados y San José de la Montaña, con el nombre de “MADRES”, sus religiosas, atraídas por la caridad, han de ser para los desamparados lo que las madres son para sus hijos por el amor natural. La Congregación está consagrada al Corazón de Jesús y a la Virgen de los Desamparados, puesta bajo el patrocinio de San José y Santa Teresa de Jesús y confiada a la tutela del Arcángel San Rafael.