Centenario de la coronación de San José de la Montaña
El Santuario de San José de la Montaña acogió las celebraciones de la apertura del Centenario Coronación de la imagen de san José. La celebración, presidida por el cardenal Juan José Omella y concelebrada por el obispo auxiliar Mons. Javier Vilanova, se llevó a cabo en la explanada del Santuario con las medidas de seguridad correspondientes, que permitiron venerar la imagen de san José en el día en que se cumplían cien años de su coronación. «El día 17 de abril de 1921 tuvo lugar en este mismo Santuario la coronación canónica de la imagen de san José decretada por el papa Benedicto XV. Por lo tanto, hoy celebramos el centenario de dicha efeméride e inauguramos los actos y celebraciones previstas con motivo de este centenario», explicó el cardenal Omella en su homilía.
La Comunidad Religiosa de las Madres de Desamparados y San José de la Montaña, custodian y acogen la devoción al santo desde hace más de cien años en la “montaña pelada”. Lugar de encuentro y acogida, las religiosas sirven también a los más necesitados, al igual que hizo San José como padre y protector, velando por los 60 niños tutelados por la Generalitat Catalana que viven en los hogares del Santuario.
En su homilía, el cardenal Omella resaltó como los evangelios no recogen ninguna palabra del santo, no se cita ningún discurso suyo, no tenemos ninguna obra hecha por él, ni siquiera una mesa construida en su taller de carpintero. Sin embargo, es conocido, venerado y amado en muchos lugares del mundo. «Impresiona también que un hombre callado y sencillo, como san José, ocupe un lugar tan importante en la milenaria historia de la Iglesia. San José nos enseña que se puede amar sin poseer, sirviendo y respetando el misterio y el designio de Dios en cada persona. Su silencio es expresión de total disponibilidad, de escucha atenta y de obediencia a la voluntad de Dios. No son más importantes los que más ruido hacen, sino los que viven según la voluntad y los mandatos del Señor, como él hizo.»
Este año se celebra el Año de san José coincidiendo con el centenario de la coronación del santo y tal como explica Omella, «El Papa nos anima a celebrar un año especialmente dedicado a este santo patriarca. En estos meses que nos encontramos en medio de la grave crisis provocada por la terrible pandemia de la Covid-19, el amparo y la protección de San José son especialmente necesarios».
San José nos enseña que se puede amar sin poseer, sirviendo y respetando el misterio y el designio de Dios en cada persona. El Cardenal Omella terminó su homilía animando a todos los presentes a poner los proyectos, preocupaciones e intenciones a las manos amorosas de San José, custodio y protector de la Iglesia.